



BUSCANDO WAHOOS EN LA PLATAFORMA DE ALBACORA, TÚMBES, PERÚ
Por Fernando Rizo Patrón
Recientemente tuve la oportunidad de hacer un viaje de pesca al norte del Perú. Alvaro Ibarra un amigo, que reside en Oxapampa, viajó a Lima para hacer este viaje de pesca que seguramente nunca olvidará. Viajamos en carro desde Lima en dirección a Tumbes, departamento fronterizo con Ecuador, la idea era probar diferentes zonas y practicar diferentes modalidades de pesca durante el recorrido. Nuestra primera parada fue el balneario de Lobitos en Talara, donde nos embarcamos en una embarcación artesanal para buscar cabrillas, plumas y alguna otra especie que pudiera morder nuestra carnada. Lamentablemente la zona está bastante depredada y la pesca es bastante baja pudiendo solo capturar especies por debajo de la talla mÃnima, algunas cabrillas y plumas que fueron devueltas al mar, las pescamos con anchoveta y lisa que nuestro capitán usa frecuentemente como carnada, la corriente no nos favoreció ya que se llevaba nuestra lÃnea y no nos dejaba pescar como querÃamos, hubieron muchos piques pero ninguno del tamaño suficiente como para hacer un ceviche.
Luego nuestro viaje nos llevó más al norte donde un buen amigo Santiago Quiroz, que reside en Zorritos nos invitó a pescar con él. El plan era ir en su embarcación a buscar wahoos alrededor de la plataforma de Albacora, la plataforma petrolera que se encuentra casi llegando a la frontera con Ecuador. Las condiciones eran muy favorables, agua azul, poca corriente y sin viento, el agua habÃa calentado un poco lo que nos indicaba que podrÃa ser un gran dÃa de pesca. Salimos de Lobitos a las 2 am para llegar a Zorritos antes de las 6 am para embarcarnos. Nos encontramos con Santiago y su capitán, David alias Finiado, pescador experimentado de la Caleta la Cruz, zona donde desembarcó Pizarro en su primera expedición al Perú. No demoramos en llegar a la zona de pesca y colocar los señuelos en el agua, usamos algunos señuelos Rapala, Williamsons y Bombers, que le habÃan dado buenos resultados a Santiago en pescas anteriores. Estuvimos dando vueltas durante buen rato hasta que por fin el primer pique, el carrete empezó a sonar y todos saltamos y nos alistamos para la primera captura del dÃa. HabÃa un wahoo en la lÃnea, después de varios minutos peleando, tremendo animal logramos subirlo al bote y festejar nuestra primera captura. Luego picaron algunos Bonitos que a comparación del wahoo, casi ni se sentÃan en la lÃnea al recogerlos, con los que hicimos unos buenos ceviches. Ese dÃa tuvimos un par de piques más de wahoo pero lamentablemente se soltaron de la lÃnea, cosas que pasan, ese dÃa los wahoos estaban de suerte.
Al dÃa siguiente bajamos hacia la zona de Punta Mero, el Rubio, Huacura y algunas playas más con la intención de buscar el famoso Robalo, ya que dÃas antes varios amigos pescadores habÃan hecho una buena pesca de robalos en esta zona. Estuvimos todo el dÃa probando en compañÃa del experimentado y conocido pescador de robalos Shecka León, quién nos indicaba los mejores sitios para buscarlo pero lamentablemente no hubo suerte ese dÃa, pero fue muy agradable compartir con él y ponernos al dÃa ya que no lo veÃa hacÃa mucho tiempo.
Ese dÃa decidimos quedarnos por la zona e ir a buscar a otro gran pescador y buzo experimentado, el famoso Apolo, conocido por muchos pescadores deportivos. Decidimos salir al dÃa siguiente con él a buscar meros al trolling por la zona de Punta Sal y Cancas. El agua en la costa no estaba tan buena pero igual decidimos entrar a probar suerte. Nos embarcamos bien temprano y empezamos a probar diferentes señuelos hasta que tuvimos el primer pique, un mero murique que rápidamente cobramos. Luego al poco tiempo tuvimos otro pique de mero, y luego otro más, al final del dÃa tuvimos 3 piques de mero y uno de pez aguja que aunque no crean dio pelea. Tuvimos suerte de cruzarnos con varios Pericos cazando a su presa favorita, el pez volador, todo un espectáculo, y rapidamente intentamos pescarlos al Popper pero ninguno enganchó, en una oportunidad siguieron el señuelo hasta llegar al costado del bote pero no lo mordieron, en otro lance lo golpearon e hicieron volar el señuelo pero tampoco tuvimos suerte de que se enganchen, pero asà es la pesca, nos dejaron con las ganas de volver otro dÃa para castearlos de nuevo.
Ese dÃa en la noche conversando con Santiago sobre la pesca del dÃa nos invitó nuevamente a salir con él a buscar más wahoos, como entenderán no fue muy difÃcil convencernos y fuimos a buscarlo inmediatamente, esta vez tuvimos su cordial invitación a hospedarnos en su casa para poder salir al dÃa siguiente más temprano que la vez anterior. Preparamos para la cena unos tiraditos de Mero fresco en una amena conversación con sus padres y fuimos a descansar temprano, al dÃa siguiente nos esperaba un largo dÃa de pesca.
Embarcamos nuevamente bien temprano, pero esta vez fuimos con dos embarcaciones ya que asà tendrÃamos más oportunidades de capturas. Apenas llegamos a la zona de pesca y pusimos los señuelos al agua empezó el pique, las dos embarcaciones tenÃan un wahoo enganchado en la lÃnea a la primera pasada, se avizoraba un gran dÃa de pesca, pero solo logramos cobrar uno, el otro se soltó al costado del bote para mala suerte. Luego estuvimos dando vueltas todo el dÃa y parece que los wahoos se habÃan hecho humo, no tuvimos ningún otro pique de wahoo, lo que nos pareció muy raro, pero por suerte los fieles bonitos no tardaban en picar y hacer más amena la espera del wahoo. Al final del dÃa regresamos a puerto cansados y golpeados por el sol habiendo pasado un bonito dÃa de pesca con una gran compañÃa y contentos por las buenas capturas, comerÃamos wahoo las próximas semanas.