UN PESCADOR DE PUERTO RICO BAYOVAR

Por Nils Ericsson Cabrera Bernal

El mar del norte del Perú, siempre se ha caracterizado desde épocas atrás por su gran variedad de peces y sus bonitas zonas para pescar. Donde podemos apreciar el gran mero murique, chitas, loros, cabrillas, cherlos, tramboyos, entre otras variedades de pescados. Se suele pescar a poca agua como también algunas veces a mayor profundidad. La pesca desmedida y la insensatez del pescador artesanal a la hora de pescar, ha hecho que algunas de estas zonas a lo largo del tiempo sean depredadas constantemente, sobre todo si hablamos de las orillas. Hoy en día, hay que salir a zonas de pesca muy alejadas del puerto para poder realizar una buena pesca, esperando que la suerte nos acompañe y encontremos aguas sumamente claras.

Llevo muchos años como pescador submarino y a lo largo de este tiempo he tenido que navegar muchas veces lejos del puerto para poder capturar buenas pescas de las cuales tengo como recuerdo algunas fotografías que conservo. Recuerdo en una oportunidad que acompañado por un grupo de amigos navegamos hasta la isla Lobos de Afuera, llamada comúnmente por los pescadores artesanales como "La Alta". En aquel viaje pesqué un bonito mero murique de 50kg de peso, el pez más grande en lo que llevo como pescador. La lucha entre el mero y yo fue impresionante, él con su deseo de huir y yo con el de tenerlo a flote, para los que ya han pescado un gran pez de un buen tamaño, pueden dar fe del palpitar del corazón a mil por hora y la gran satisfacción que uno tiene cuando ve al pez ya en la barca. No existen palabras que describan la gran alegría que uno siente.

Aprendí a pescar desde que era muy chico, pues lo heredé de mis ancestros que también fueron pescadores y al ver realizar pescas casi a diario de esa manera me convertí en uno de ellos. Soy de origen chimbotano y llegué muy jovencito a Puerto Rico Bayovar, que hoy en día puedo llamar mi hogar, porque aquí encontré donde formar mi familia y recibí una calurosa acogida de su gente. Durante ese período en el cual he venido pescando aquí, me he percatado de la gran contaminación que ejercen las fábricas pesqueras de harina, al arrojar los residuos químicos al mar, han ido ahuyentando al pescado hacia zonas de profundidad y a esto también se suma la falta de conocimiento de los buzos que emplean compresoras para pescar. 

Es por eso que yo he desarrollado la pesca un poco más a profundidad y que trato de compartir algunas veces con los compañeros que también la practican. Para este tipo de pesca suelo utilizar arpones que fabrico, de medidas 100 y 120 con dobles o triples gomas. Si de casualidad ustedes tuvieran en sus manos un arpón roller creo que sería muy bueno.

Pero hay que reconocer que para pescar a profundidad hay que estar bien instruido ya que es un poco riesgoso y lo más importante realizarlo con compañía. Tengo entendido que cualquiera que quiera descender a los 30 metros de profundidad puede con seguridad pescar muy buenos ejemplares y de buen tamaño, sobre todo meros, viejas y cabrillas.

Aunque ya es cuestión de suerte pescar un buen ejemplar en la orilla, muchas veces con un poco de suerte he conseguido atrapar un buen mero pescando al agujero. Hay que resaltar que me va mejor cuando se trata de chitas, sargos y meros ya que son peces que suelen estar en aguas donde hay constantemente golpe de olas. 

Así seguimos mejorando las formas de pesca por Puerto Rico Bayovar y a la misma vez tomando consciencia de preservar nuestro mar, informándonos sobre tallas mínimas. Para algunos es un poco fastidioso, por la costumbre de hacer oídos sordos a la información que podemos adquirir de otras personas conocedoras del tema, pero tengo fe de que muy pronto todos los pescasub nos enfocaremos en la misma idea de conservar y cuidar el mar. 

Si bien es real que se diga que el mar es un mundo que muy pocos se atreven a conocer, sin embargo lo contaminamos sin medida alguna. Creo que es momento de tomar consciencia de nuestra parte, para que podamos seguir pescando muchos ejemplares bonitos y seguir desarrollando ésta pasión que nos vuelve a todos una familia y que consideramos que es nuestra forma de vivir.